sábado, 9 de mayo de 2015

GEORG TRAKL: sensibilidad cautivada por los poderes nocturnos

HUMANIDAD

Humanidad formada ante volcanes,
redoble del tambor, oscuras frentes de guerreros,
pasos entre vahos de sangre, el negro hierro suena.
Desesperación, la noche en afligidas mentes:
aquí la sombra de Eva, la caza y el rojo dinero.
Nubes, la luz irrumpe, la Última Cena.
En pan y vino mora un dulce silencio.
Y doce es el número de aquellos reunidos.
De noche gritan en sueños bajo los olivos;
Santo Tomás hunde la mano en el sagrado estigma.

LA NOCHE

A ti te canto, salvaje abismo
en la tormenta de la noche
de montañas apiladas;
torres grises
desbordantes de gestos infernales,
fogosos animales,
ásperos helechos, pinos,
cristalinas flores.
Tormento infinito,
que tú atraparas
el manso espíritu de Dios,
gimiendo en la cascada.
En ondulantes pinos.

Áureas arden las hogueras
alrededor de los pueblos.
Sobre riscos negruscos
ebrio de muerte se precipita
el ardiente huracán,
la onda azul
del ventisquero,
y resuena
poderosa en el valle de la campana:
llamas, blasfemias
y los oscuros
juegos de la lujuria.
Asalta el cielo
una cabeza de piedra.

Fuente: Trakl, Georg, Obra poética, Buenos Aires, Torres Agüero Editor, 1992. Traducción: Rodolfo Modern. El poema Humanidad pertenece al libro: De profundis. El poema La noche pertenece al libro: Canción del solitario.


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