miércoles, 20 de agosto de 2014

BLAS DE OTERO: Con la inmensa mayoría

EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

JUNTOS

Esta tierra, este tiempo, esta espantosa podredumbre
que me acompañan desde que nací
(porque hoy hijo de una patria triste
y hermosa como un sueño de piedra y sol; de un tiempo
amargo como el poso
de la historia):
                                                                      esta tierra, este tiempo que tiran de mis pies
hasta arrancar los huesos a mi esperanza última,
¡ah, no podrán, jamás podrán vencerme,
porque mi mano se me va y se agarra
a otra mano de hombre y a otra mano
que me encadenan, madre inmensa, a ti!

Blas de Otero: Bilbao,1916-Madrid,1979.


Fuente: Otero, Blas, Con la inmensa mayoría, Buenos Aires, Editorial Losada, 1976.


2 comentarios:

  1. Hermosísimas poesías que es bueno releer, recordarlas, repetirlas. A pesar de los pesares, consuela, da cierta luz, saber que los pueblos sobreviven a las catástrofes políticas y siempre hay manos solidarias. Al menos, es bueno creerlo. Gracias por seleccionarlas. Ofe

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  2. Estas poesías, que no hablan de mi patria sino de la de Blas, sin embargo me han hecho pensar en mi patria tan sacudida, tan maltratada, y con ella todos los que formamos parte de la nación. Es bueno y esperanzador pensar que siempre la palabra nos puede acercar a alguna luz.

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