jueves, 12 de mayo de 2016

RAYMOND CARVER: Hilando luz en medio de la sórdida cotidianeidad

HECHIZO

Entre las cinco
y las siete de la tarde
unido a este mundo por la esperanza
nada más, floté en los cauces
profundos del sueño.
Mi cuerpo agobiado giró
en una corriente de imágenes oscuras.
Mientras me retorcía
en el vacío de las aguas inexplicables
las condiciones meteorológicas
cambiaron radicalmente,
enloquecieron.

En mi estado
no lo podía resistir,
ese clima, sus consecuencias
eran lo último que deseaba del universo.
Por lo tanto, reuniendo todas mis energías
decidí empujar el mal tiempo
hacia un río muy lejano que conozco.
Ese río controlaría
las variables climáticas.
¿Y si el río debe buscar terrenos
más altos?
¿Tiene importancia?
Soy un hombre paciente.
El agua hallará su camino.

Todo volverá a la normalidad
lo juro, esta experiencia
será solo un mal recuerdo,
quizás ni siquiera eso.
La próxima semana
ya no podré recordar las palabras,
los sentimientos que las dictan.
Habré olvidado que una tarde dormí mal,
que tuve ciertas pesadillas,
que desperté a las siete de la tarde,
que el cielo tormentoso me asombró,
que después de estas emociones
pude recuperar mi aliento.
Pienso detenidamente en mis deseos,
aquellos que puedo borrar de mi cabeza,
los que caerán en el olvido;
pensarlo y hacerlo, sí,
utilizando palabras, signos,
y muchas palabras.

Fuente: Carver, Raymond, Vos no sabés qué es el amor- una tarde con Charles Bukowski-, Buenos Aires, Ediciones de la Aguja, 1991. Versiones de Patricia Ogan Rivadavia y Esteban Moore.


2 comentarios:

  1. Extraña poesía: me preocupa particularmente "Pienso detenidamente en mis deseos,aquellos que puedo borrar de mi cabeza,
    los que caerán en el olvido"; tienen la tristeza de ciertas tardes de los domingos.

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    1. Todas las poesías son extrañas de alguna manera. traducen subjetividades y las subjetividades son complejas. Carver no tuvo una vida fácil y su expresión lo refleja.

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