LECTORES
De aquel hidalgo de
cetrina y seca
tez y de heroico afán
se conjetura
que, en víspera
perpetua de aventura,
no salió nunca de su
biblioteca.
La crónica puntual
que sus empeños
narra y sus tragicómicos
desplantes
fue soñada por él, no
por Cervantes,
y no es más que una
crónica de sueños.
Tal es también mi
suerte. Sé que hay algo
inmortal y esencial
que he sepultado
en esa biblioteca del
pasado
en que leí la
historia del hidalgo.
Las lentas hojas
vuelve un niño y grave
sueña con vagas cosas
que no sabe.
La ley 26.754, sancionada el 27
de junio del 2012 y promulgada por el Congreso Nacional el 25 de julio del 2012,
instituye el 24 de agosto, día del natalicio de Jorge Luis Borges, como “Día del
Lector”.
Cabe la duda de si a Borges le
hubiera gustado que una afición tan particular como la lectura fuera reglamentada.
Lector infatigable de libros y
lector de las innúmeras experiencias que la existencia propone o impone, comparó a la biblioteca con el mundo, con su
proteica fuerza. En el final de su cuento la Biblioteca de Babel afirma:
La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden. El Orden).
En el poema Lectores retoma una idea barroca, que se repite en muchos de sus
textos: la que desplaza el límite entre el soñar y el vivir, la que nos pone a
todos los lectores frente a los enigmas con que la percepción, la ilusión y la
invención nos crean y recrean ad
infinitum. Borges supo que más allá de las palabras que un libro contiene, hay
una comarca de sombras e intuiciones, que desearíamos tal vez delimitar, sin darnos cuenta de que su condición es lo inaprensible. La
lectura es una apertura a lo insondable, a lo que no puede tener más peso ni
medida que la vaga circunstancia del
soñador que lee en la escritura el sueño de otro soñador que, a su vez, lo está soñando.
Mucho nos ha enseñado sobre la lectura
quien transformara el acto de escribir en
predisposición por el desciframiento.
Fuente: Borges, Jorge Luis. Obra poética,
Buenos Aires, Emecé Editores, 1977. El poema Lectores pertenece al libro: El
otro, el mismo (1964).
No hay comentarios:
Publicar un comentario