Lugar de mí.
Entraña y universo.
Nudo de tiempo y sangre
avasallada.
¿Concebiste en amor
esta condena?
¿Quisiste ser mi madre,
eres madre
del ser que yo aventuro,
que desnudo
en soledad de dioses
y alimañas?
No te agradezco, sufro
tu vigencia de sombras consumadas.
Padezco tu despojo
al atribuirme tiempo
de lo humano
hambre y sed, esperanza y horizonte
para que prosigamos desangrándonos.
Fuente: Poemas elegidos por María Elena Walsh a la madre, Buenos Aires, Editorial Colihue, 2001. El texto pertenece al libro: Poema con universo.
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